Capítulo 26:

El matrimonio de Ino: Hace un año atras...

Ino estaba concentrada en buscar el pergamino para mejorar la concentración de chacra en un punto del cuerpo, para utilizarlo en el momento de mayor necesidad, era un tratado escrito por la misma Tsunade, no quería molestarla, ya que aun tenía que descansar para evitar las consecuencias de su coma, y su trabajo era mucho pero con la ayuda de Naruto, el padre de Shikamaru y su propio padre que ahora eran consejeros del sexto, todo para aliviarle el trabajo a la Quinta, por eso estaba ahí en la biblioteca un lugar no muy frecuentado por ella, pero ahora era una médico y debía actuar como tal, estaba concentrada en eso_ por fin lo encontré_ se dio vuelta para irse corriendo, cuando chocó contra algo o alguien_ perdón!_ alcanzó a balbucear pero tropezó y casi cae_ estos zapatos_ pensó_ pero unas manos la sujetaron firmemente y la acercaron a sí_ Sasuke?_ balbuceo Ino_ pero al verlo bien a la cara, se dio cuenta que era..._Sai, que haces aquí?_ luego se fijó en el titulo del libro que había dejado caer al salvarla de caer," como entender a los demás y tener más amigos", disculpa dejaste caer el libro por mí_ dijo titubeando Ino, totalmente sonrojada, y su corazón latiendo mil por hora_ no te preocupes_ dijo Sai igualmente sonrojado, se veía más saludable así que con su habitual palidez. Sai quieres salir a tomar un té conmigo?, disculpa que te lo diga así pero no me gusta andarme con rodeos, me gusta la gente franca y directa, quieres?_ claro_ dijo abriendo bien los ojos, viéndola bien era bastante bonita, se parecía bastante a las modelos que había visto en una revista para hombres, para darse a la idea del ideal de belleza, ya había metido muchas veces las patas por ello y Naruto decidió llevarle esas revistas por su bien y por él, porque por una extraña razón siempre que él hacia eso comentarios desatinados, le pegaban a Naruto también aunque él sólo era espectador. Si era muy bonita y ella parecía interesada en él, pasaron una hora charlando de todo, y sobre todo riendo, no recordaba la última vez que se había reído tanto, menos haber sentido tal confusión de sentimientos, se sentía nervioso y relajado a la vez, quería sentir más, hasta se olvido de los libros, tal vez debía hacerle caso a Sakura y vivir las experiencias por si mismo, tal vez se daría una oportunidad. Ino pensaba es lindo y gracioso, además que tiene entre inocencia y picardía que me mata, tiene lo que Sasuke no tenía cuando a ella le gustaba, era accesible, la hacia reír y le prestaba atención, además la miraba con admiración, se notaba que la encontraba atractiva, sus ojos la miraban ardientemente, nunca la habían mirado así, además guardaba ese aire de misterio que toda Kunoichi quiere desentrañar. Cada vez que salían se acercaban más uno al otro, hasta que un día se miraron y se besaron, sintió como miles de mariposas en el estomago, su pulso se aceleró, todo a su alrededor se evaporó y se sintió en las nubes_ pensó Ino luego del beso_ Sai mientras tanto, sintió lo mismo , nada en los libros se parecía a la experiencia y ahora quería vivir él mismo cada experiencia, volvió a besarla, ella lo abrazó haciéndole sentir especial, que alguien lo necesitaba a él, se sintió vivo, quería que ella le perteneciera, Dios su perfume, Ino olía a las flores que vendía en la tienda de su familia, exótica, dulce, no se cansaba de ella, quería probar su piel, para ver si también sabia dulce, beso su cuello, ella jadeaba suavemente_ Sai espera, quiero saber que piensas de nosotros antes de que vayamos más lejos, sé que te parezco que soy liberal porque digo lo que pienso o soy yo quien te invita, pero que sepas que no había besado a nadie antes que tú y no había invitado a nadie antes que tú en plan de pareja, eso somos?_ Sai la miró y sonrió dulcemente, si Ino quiero que seamos pareja , yo también no tengo experiencia en esto, nunca había besado, ni nada con nadie, el único entrenamiento que he recibido es el de lucha y asesinato, no tuve familia, ni amigos hasta que conocí a mi hermano, él que te conté antes, él que conocí en el entrenamiento en la raíz, luego Naruto, Sakura, Yamato y Kakashi, que fueron como mi familia, pero nunca había sentido esta cercanía con nadie, contigo puedo hablar desde mi interior, sin pauta, sin filtro y sé que no me vas a malinterpretar, tú me conoces más que todos, ya ni siquiera leo libros, me has dado el valor de experimentar todo por mi mismo, quiero ver todo con mis propios ojos y quiero vivirlo todo junto a ti, si tú quieres,¿ quieres Ino?_ Ino se le lanzó a los brazos y se le colgó al cuello, susurrándole al oído_ claro Sai, quiero vivir lo que venga contigo_ luego buscó sus labios y los besó profundamente, Sai respondió con el mismo ardor, apretó a Ino contra sí, sintiendo un calor desde sus entrañas, Dios esa mujer lo hacia sentirse vivo.

Al otro día fue a cenar a casa de Ino y pidió permiso al padre de Ino para cortejarla oficialmente, su padre no parecía muy feliz, pero había aprendido que Ino era voluntariosa y más le valía apoyarla, sino era peor, no quería admitir que Ino ya era una mujer y muy linda por cierto.

Empezaron a vivir paso a paso su amor, luego vinieron los nacimientos de los hijos de sus amigas, los segundos embarazos, lo que le hizo sentirse que se estaba quedando atrás, a Ino nunca había querido ser segundona, se sentía vacía quería llegar al siguiente nivel. Ino y Sai estaban acostados besándose y tocándose en el sillón del departamento de Sai, cuando Ino le susurró al oído, Sai quiero que nos casemos, quieres que vivamos juntos, quiero tener a tus hijos, que dices?, Sai se quedó quieto y la miró a los ojos, le acarició la mejilla _ Ino disculpa soy tan lento, debí ser yo quien te lo pidiera hace tiempo, pero no quería apresurarte_ Sai, mira a todos los que se han ido tan jóvenes, mi sensei, Kakashi, tantos, la vida del ninja es breve y no quiero, perderte o morirme sin sentirme plena junto a ti_ dijo afectada Ino_ Ino quieres casarte conmigo?, si quieres puedes venir a vivir conmigo ahora mismo, no quiero separarme de ti nunca más, ¿ qué dices?_ que voy a decir, si, si a todo, ya me puedes besar, quiero que esta noche termines lo que siempre queda en aire entre nosotros, quiero que tú sea él primero y el último. Sai no se hizo de rogar y aunque no sabía que hacer, se dejó llevar, la besó y como siempre la excitación lo dejaba en blanco, no podía pensar, pero esta vez no luchó contra lo que sentía, se dejo ir, se desnudaron sin prisas, se fueron al dormitorio de Sai para estar más cómodos, ya encima de la cama, se abrazaron íntimamente, tratando de todas sus partes se tocaran, se recorrieron la piel con las manos y la boca, los dientes y la lengua, querían conocerse íntimamente, cuando ya no podía más, Sai instintivamente se puso sobre ella, la besó y entró en su femenina intimidad, Ino se puso tensa, pero lo abrazó más fuerte, Sai paró en seco, esperó hasta que sus cuerpos se ajustaran a la dulce invasión, después de un momento se movieron, Sai la besó tiernamente para calmarla y hacerle sentir lo que la amaba, todo en aquel dulce beso, siguieron moviéndose tocándose, besándose, hasta que la tensión ya no pudo más, Ino sintió un calor entre sus piernas, y se dejó llevar, se sacudió en éxtasis, y un segundo después, lo siguió Sai, abrió bien los ojos ante la sorpresa de lo que estaba sintiendo, nada había en el mundo como aquello, si, podía ser adicto a esto, cuando terminó , se desplomó sobre ella y la besó, susurrándole en el oído cuanto lo amaba y lo maravilloso que habían compartido y que quería repetirlo una y otra vez, con tal de sentir aquello nuevamente. Desde ese día no se separaron más y estaban más ilusionados que nunca organizando su boda, su padre no le quedó más que resignarse, sus antiguos compañeros lo llevaron de juerga para distraerlo y para que se desahogara, aunque el padre de Shikamaru, sabía que ello significaría un largo sermón de parte de su esposa, pero que más daba su amigo lo necesitaba, él estuvo ahí para celebrar el nacimiento de su nieta y su nieto, estuvo ahí para celebrar el compromiso de Chouji con la hija del dueño de Ichiraku, etc. el buenas y las malas, la resaca de mañana ya la temía, pero un amigo lo v