Capítulo 34:

Shizune mi amor calmate, mañana le haces un relato de todo a la Quinta_ le decía Iruka a su esposa, tomandole la mano, tratando de hacer que se acostara_ cielo recuerda al bebé_ decia preocupado Iruka_ calmate tú Iruka, no está enferma, sólo cansada y en observación, para asegurarnos de que descanse, pero puede irse si así lo quiere, que es tan urgente, para que tu esposo se calme y tú descanses. Quinta, cuando nos raptaron nos pusieron unos collares para restringuir el chakra, salvo un nivel no letal, tan bajo como es posible, ademas nos injectaron una sustancia con un chakra, si esa sustancia tenía una energía humana definida, nunca lo había visto en la realidad, pero si habia leido sobre ella, pero aun no había podido desarrollarse, no con nuestros conocimientos, pero quizas con los descubrimientos de Oroshimaru o Danzo, quizas otras aldeas ya lo hayan desarrollado, pero bueno sigo, nos dieron varios tejidos y muestras para examinar, sin identificar, para hacerles diversas pruebas, pero por alguna razón no puedo recordar que pruebas hice, ni los resultados, debes hacer que Yamanaka me examine, quizas borraron mi memoria selectivamente, aun no sé como, tal vez ese mismo suero, esa sustancias hicieron que ambas hicieramos todo lo que nos ordenaron, nos hacian trabajar por separado, y no podiamos hablar ni cuando comiamos juntas o dormiamos, esos tipos eran meros lacayos, no tienen la inteligencia para hacer un laboratorio del nivel que era, para qué?_ bueno ahora descansa, con todo lo que me dijiste haré un informe y se entregaré a la comisión que trabajará en esto, Iruka atiende y consiente a tu mujer, los dejo_ la Quinta se fue pensando en toda la información que había recibido de labios de su subordinada, pasó a ver a Karin que le repitió un relato semejante, sólo que ella reconoció tejidos de sus estudios con la marca de maldición y de tejidos de la serpiente blanca de Oroshimaru_ cuando dejó a Karin con su esposo, no pudo irse a dormir, se devolvió a la oficina para redactar informes para la reunión de mañana, antes de que olvide algún detalle importante.

Naruto entró como un autentico Huracan a la casa de sus suegro , había corrido todo en trayecto junto a Sasuke, pero se habían separado en la puerta principal, ya que sus dependencias se encontraban en dependencias distantes una de la otra, así estaba construida para mayor privacidad_ ¡ Hinata!!!!, ¿ estás en casa?, Hinata salió corriendo en bata_ Shhh¡ amor despertaras a los niños y han tardado tanto en dormirse, te extrañé tanto _ corrió a sus brazos, Naruto la levantó y dió vueltas con ella en brazos, ahora él era todo un hombre era mucho más alto que Hinata, tenía los músculos marcados, asi que ella se dejó envolver en sus brazos, cuando dejaron de dar vuelta, Naruto buscó su boca con desesperación, cuando se empezó a excitar tanto por la tensión y el miedo de que algo le hubiera ocurrido como de deseo, su cuerpo, su olor, su calor, su pelo suelto, suave como la seda al tacto, le recorrió la espalda desde la nuca a las nalgas, la tomó en brazos y se la llevó al dormitorio, ya en la cama, la depositó con cuidado y se apresuró a desnudarla, y desnudarse, la besó por todo el cuerpo, como para cerciorarse de que era ella, de que no era un sueño, era real, de que estaba bien, volvió a su boca y se apretó contra ella, y se adentró en ella firmemente, ella lo esperaba, pues todo pasó suavemente, fue envuelto en su calidez, aquella calidez familiar de la que nunca se cansaba, se mecieron juntos lentamente , pero eso no duró mucho a los pocos instantes incrementó la velocidad, besandola , susurrandole cuanto la amaba, Hinata le respondiá palabras de amor y deseo, apremiandolo a apurarse, él le obedeció al instante y la tierra tembló, fue tan calido tan intenso, que los recorrió de pies a cabeza, cuando acabaron, Naruto se puso su bata y se levantó_ donde vas Naruto?_ dijo Hinata incorporandose_ tranquila amor quiero ver a los niños dormir y vuelvo a tú lado, quedate aqui, esperame que quiero estar contigo toda la noche_ y le tiró un beso, le fue descalzo a la habitación de al lado a ver a los niños, que en otro tiempo dormian separados, salvo los gemelos, pero por seguridad los acomodaron a todos juntos, Naruto se acercó a cada cama y besó a sus hijos en sus mejillas los arropó, sobre todo a los gemelos que se destapaban en la noche, los acomodó y besó sus tersas mejillas, le acomodó el pelo rubio como él a su hijita_ papi volviste, te quiero_ susurró su hija con ojos adormilados , se dió vuelta y siguió durmiendo_ si mi amor volví y nunca dejaré que nada malo les pase a ti, a tus hemanitos y a tu mamita, lo prometo por mi vida_ dijo susurrando Naruto_ besó al bebé y salió de la habitación, cerró la puerta y se apoyó contra ella y lloró, lloró de miedo por lo que pudo pasar, ahora tenía tanto que perder, se secó rabiosamente los ojos enojado consigo mismo, tenía que protegerlos, era lo único que tenía que hacer como diera lugar, nadie les haría daño, para eso había entrenado tanto, ahora era el Hokage, tenía el poder para proteger y lo haría, salió a buscar a Hinata, luego de borrar toda huella de lágrimas con la manga de su bata. Amor cuentame que pasó?_ le dijo Naruto, sacandose la bata en el camino, cuando entró en la cama, acercó a Hinata a si y la hizo apoyar su cabeza en su pecho, mientras ella le relataba los hechos él le hacia cariño en su largo cabello oscuro, brillante y miraba el techo, cuando le contó lo del casi rapto de Itachi, apretó fuerte la mandibula , tanto que le dolian los dientes de apretarlos, tenía fruncido el seño y apretó más a Hinata contra si, luego llegó a la parte de cuando atacó Akeru con Sakumo a uno de los raptores y salvaron a Itachi, apesar de la rabia, no dejó de sentir orgullo ante su prodigiosa hija, que ya podía hacer un rasengan a la tierna edad de casi 5 años, aunque no era letal, le habia permitido defenderse, lo cual le hizo pensar que habia hecho bien su suegro y Hinata en entrenarla tan duro todos los días como parte de los Hyuuga, todos sus hijos tendrían que entrenar para hacerse fuertes_ Naruto ya terminé con él relato me escuchas o estás muy cansado, ¿ quieres que durmamos cariño? _ dijo Hinata remeciendo suavemente su pecho al ver que Naruto se habia perdido en sus propias cavilaciones_ Naruto la miró con sorpresa al principio, pero luego su mirada cambio de tierna a depredadora al sentirla desnuda tan cerca de él, la necesitaba más que nunca, sentirla, perderse en ella, un roce, darse cuenta de su cercanía y la volvia a desear, la vida es corta y habia que aprovechar cada segundo de ella, no hay tiempo para lamentar, la besó apasionadamente, abriendo su boca con su lengua, bebió de ella, recorrió cada rincón de su boca como si se le hubiera perdido algo alli, se dió el tiempo de saborearla, sus manos tampoco estubieron quietas, hicieron lo propio con el resto de su cuerpo, su suave piel bajo sus palmas calidas, esta vez se puso de espaldas y la llevó con él, la colocó sobre él, queria verla entera, disfrutaba viendola, era tan hermosa, nadie diría que había tenido 4 niños, su entrenamiento la mantenía en forma, sólo su busto había crecido, al haber amamantado a sus hijos, ahora estaban más llenos y era su fantasía hecha realidad era todo lo que deseaba de una mujer, ademas en ella se fusionaba la dulzura con la pasión, ella era tan generosa que siempre se entregaba en todos los aspectos de su vida, y la cama no era la excepción era muy generosa, se entregaba a él sin reservas, y eso lo enloquecia, le abarcó sus cumbres con ambas manos y se adentro en su femenino centro para perderse y encontarse en el paraiso, junto hicieron el amor lleno de ardor, cuando acabaron, Hinata se dejó caer sobre él, cuando iba a apartarse para dormir a su lado, Naruto la retuvo_ quiero que duermas aqui, si no te molesta, quiero sentirte cerca, oir tu respiración, sentir tu calor toda la noche_ si Naruto, yo también te necesito cerca siempre de mí_ y lo abrazó y puso su cabeza sobre su corazón, pronto sus latidos la acunaron, mientras Naruto estaba tan inquieto que se demoró un rato en dormir, disfrutando del intimo contacto con su amada, oliendo su cabello, recorriendo su espalda, tocando su cuerpo, tratando de grabarse cada curba, nivel, declive en su memoria, sintiendola con él.